Estornudos y moqueo: ¿Cómo saber si es alergia o resfriado?

¿Qué es la rinitis?

La rinitis es una afección causada por la inflamación de las membranas mucosas de la nariz. Esta inflamación provoca síntomas como congestión nasal, secreción excesiva de mucosidad, estornudos, picor e hinchazón, que pueden interferir en la respiración normal. Aunque no suele ser una afección grave y tiende a ser autolimitada, puede resultar muy molesta y afectar al bienestar diario.

¿Cuál es la causa?

Las causas más frecuentes son:

• Infecciones víricas (como el resfriado común)
• Alergias (como al polen o los ácaros)
• Irritantes (humo de cigarrillo, perfumes fuertes)
• Factores ambientales (aire seco, frío)

En una infección, la mucosa reacciona al virus con inflamación para eliminarlo. En cambio, en una alergia, el sistema inmunitario responde a una sustancia aparentemente inofensiva (como el polen), liberando histamina, y, secundariamente, el desarrollo de una respuesta inflamatoria. lo que provoca los síntomas típicos.

¿Alergia o infección? Claves para diferenciarlas

Aunque comparten síntomas, hay algunas diferencias que pueden orientarte:

A veces puede resultar difícil diferenciar el moqueo - alergia frente a infección-, ya que ambas afecciones pueden presentar síntomas muy similares, como congestión nasal, producción excesiva de mucosidad y estornudos. Por eso, es habitual que en la farmacia surja la duda: ¿mis mocos son por alergia o por una infección?

Estas son algunas claves que pueden orientarte:

• Duración de los síntomas: la rinitis infecciosa suele ser intermitente y desaparecer en 7-10 días, mientras que la rinitis alérgica tiende a ser estacional (dependiendo de los alérgenos presentes en el aire) y puede prolongarse mientras dure la exposición.
• Aspecto de la mucosidad: en la rinitis alérgica, la mucosidad suele ser clara, acuosa e incolora. En cambio, en una infección, puede volverse espesa y el moco de color amarillo o verde, lo que puede indicar una posible sobreinfección bacteriana.
• Otros síntomas: la rinitis infecciosa suele acompañarse de dolor de garganta, tos y, a veces, fiebre. En la rinitis alérgica, es más frecuente el picazón en la nariz y congestión nasal, los estornudos, ojos llorosos y, en ocasiones, erupciones cutáneas.

Si tienes dudas sobre el origen de tus síntomas, lo más recomendable es consultar a tu médico o farmacéutico, quienes podrán ayudarte a identificar la causa y recomendarte el tratamiento más adecuado.

Manejo eficaz de los síntomas de la rinitis infecciosa y alérgica

En ambos casos, lo más importante es tratar los síntomas.

Para aliviar la congestión nasal, una de las molestias más frecuentes tanto en la rinitis infecciosa como en la alérgica, puedes recurrir a opciones naturales como Sinupret^® extract, un medicamento a base de plantas exclusivo de venta en farmacia. Favorece la secreción nasal, alivia la presión en los senos paranasales ayudando a reducir el dolor de cabeza.

También se recomienda enjuagar la nariz con agua de mar para eliminar los irritantes responsables del desarrollo de la inflamación.

En el caso de la rinitis alérgica, los médicos pueden recomendar el uso de antihistamínicos para bloquear los efectos de la histamina, una sustancia que libera el sistema inmunitario al detectar alérgenos como el polen o los ácaros y que provoca los que provoca los principales síntomas de alergia. Además, es clave identificar y reducir la exposición al alérgeno.

Por otro lado, cuando hay una infección, puede ser necesario añadir tratamiento para otros síntomas, como antipiréticos, antiinflamatorios y antitusígenos. El reposo y la hidratación también son importantes para acelerar la recuperación.

Sin embargo, si los síntomas son graves o no mejoran tras utilizar productos sin receta, siempre es aconsejable acudir al médico. Este podrá recetar antivirales o antibióticos si tiene una infección bacteriana, o recomendarle otras estrategias de tratamiento si padece rinitis alérgica.